Como se expone en el texto, pueden surgir nuevas situaciones urbanas que pueden entenderse más allá de lo que es un mero problema, en referencia a aquellas situaciones que originan los trazados de las redes de transporte y la creciente urbanización territorial, en los entornos extremos del espacio urbano. En particular, el artículo expone la solución aplicada en Sittard, una localidad del sur de Holanda, en la que se intervino instalando una barrera acústica en el extremo oeste de la ciudad, aislando del ruido de las vías del tren a un barrio suburbano de casas adosadas. En dicha barrera se abre un mirador titulado "Love seat", que es una versión reducida del "belvedere" que LOOS ARCHITECTS diseñó inicialmente para la ronda de circunvalación de Bruselas. "Love Seat", es una de las tres variantes propuestas en Sittard y por la que se optó finalmente, encaja en la barrera acústica, económica, prefabricada e industrial. Con esta pieza se vuelve a unir visualmente el vecindario y los campos agrícolas que quedan al otro lado de las vías, ofreciendo, a su vez, un espacio íntimo para quedar.