Apeadero de autobuses. Ecija, Sevilla.

Resumen

El solar se sitúa estrangulado entre medianeras y solares, asomándose al exterior por dos fachadas. En un entorno desordenado, la fachada de vidrio pintada de verde con grandes letras en negro anuncia su presencia. Un ligero retranqueo de la alineación nos permite disponer de una pequeña plaza pública de entrada a la que se asoma la cafetería. La ordenación se resuelve uniendo con una línea los puntos de entrada y salida del apeadero. A lo largo de su directriz se despliega una losa de hormigón de canto constante que responde a diversas situaciones. En la entrada se apoya sobre una caja metálica y vuela dos metros y medio sobre la pequeña plaza de entrada; después se eleva generando una curva que acompaña al movimiento de los autocares y cubre diez andenes; finalmente se dobla en el muro que cierra la alineación de salida. Junto a los andenes se ha previsto una plaza verde como lugar de espera.