La arquitectura, como la vivienda, está sometida a transformaciones y cambios
motivados por la sociedad a la que pertenece. Dividida, compleja, difusa, en ella, el arquitecto se
encuentra atrapado entre unos programas funcionales cambiantes y a aspiración a integrarlos en un ideal
arquitectónico completo y único. No es un problema de diseño o forma sino de ver la realidad de una
manera nueva…