De las ideas, de los hechos, de los linajes.

Resumen

Observando la escena arquitectónica contemporánea, es difícil obviar las tensiones latentes entre la isotropía y la entropía, entre la estructura y la heterogeneidad, o entre el lenguaje y el camuflaje. y su capacidad para ubicar el pensamiento de la arquitectura en campos de acción alternativos y distintos. Asociados a los primeros. los proyectos aspiran a la definición de una forma y a la estabilidad de un orden, estructural y sustancial, capaz de controlar tanto el conjunto como las partes. Un orden en ocasiones caracterizado y dominado por la condición abstracta de una geometría, y, en otras, confiado a un sistema superior, forma lo material, que se superpone sobre el proyecto, condicionando no solo el resultado sino también el proceso de su producción y sus pasos sucesivos. Un sistema que asegura el control a través de una coherencia Interna, construida para la ocasión, y que se hace legible como figura, geometría, o simplemente como repetición. Pero qué, a un tiempo, hace de cada obra un ente autónomo cuya aspiración a la autosuficiencia estética los aproxima a la modernidad y los aleja de nosotros. Estamos ante una estrategia que responde a un programa estético proclive a objetivar y diferenciar la arquitectura como obra de arte, evitando contaminarla o diluirla en una realidad ambigua y poco estructurada. Una realidad con la que se establece, en la mayoría de los casos, una relación por contraste…